El área de Educación Religiosa forma parte del currículo para contribuir en la formación integral de la persona en su dimensión espiritual, donde se ubica el componente religioso de todos los seres humanos. Por tal motivo, promueve y enfatiza los valores que conforman parte del proyecto que Dios tienen para con el ser humano: el amor, la paz, la solidaridad, la libertad, la verdad, la dignidad y todo en cuanto contribuya al desarrollo de todos y cada uno de los miembros de la gran familia humana. Para ello, es importante desarrollar en el área una interacción permanente con el resto de las áreas curriculares, tanto de las que pertenecen al ámbito científico como también a los que pertenecen al ámbito estético y artístico, promoviendo una el diálogo entre la fe y la cultura en la que viven los estudiantes. De esta manera, se motivará que el estudiante analice y discierna el conocimiento a la luz de la fe, estando siempre abierto a una mirada crítica, buscando el crecimiento de su vida espiritual en el amor que viene de Dios y sobre todo que ese amor debe ser vertido con su prójimo, buscando ser parte de una sociedad respetuosa, justa, responsable, sincera, etc.